Las llamadas nuevas tecnologías son el "lugar" donde se están construyendo las competencias, de todo tipo, requeridas para ingresar y permanecer en los mercados globales.
El punto es que la renovación de aparatos y servicios ocurre a una velocidad exponencial. Y las instituciones, entre ellas la educación, no logran evolucionar al mismo ritmo.
Esta diferencia de velocidades es el origen de la llamada "brecha digital" que amenaza con construir una sociedad un poco mas despareja e injusta cada día.
Una brecha, la digital, que se monta sobre las brechas analógicas preexistentes: aquellas que nacen de pobrezas extremas, infraestructuras insuficientes para atender los requerimientos de la vida humana o fallas en las educaciones básicas.
Una recorrida por los inventos de las ultimas décadas, hecha por un periodista del diario La Nación de Buenos Aires, le pone nombre, cifras y pronósticos a ese ritmo tecnológico vertiginoso.
Habrá omisiones, como reconoce el propio autor; incluso valoraciones diferentes sobre el impacto de cada una de estas invenciones.
Tampoco hay un inventario de intentos fallidos; o de iniciativas empresarias que terminaron en grandes fiascos.
Second Life; por caso. Un mundo virtual que estaba llamado a ser, por lo menos, tan importante como el mundo real y que hoy no pasa de ser una actividad lúdica mas y ni siquiera de las mas populares.
O la enorme cantidad de manuales informáticos que se editan y comercializan y que ya al nacer tienen destino de museo porque la dinámica misma de los fenómeno hace que estén desactualizados al momento mismo de imprimirse.
Entre inventos disruptivos, entusiasmos postergados y negocios editoriales se van construyendo los desafíos que estas tecnologías, tan sexagenarias y tan nuevas, nos plantean en todas las dimensiones pensables.
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